-
Vocalización, omisión de letras y otros problemas de dicción.
Los malos hábitos al hablar se acumulan desde la niñez, por eso es tan complicado mejorar la dicción. La presidenta de la Asociación de Logopedas de España (A.L.E.)y directora de Centros Ortofón, Mª Teresa Estellés, desglosa cuáles son los principales errores que generan una “pronunciación deficiente o incorrecta”.
– Términos o expresiones que se unen incorrectamente.
– Consonantes que se “arrastran”.
– Palabras que se modifican al omitir un sonido o fonema.
– Sonidos monótonos con ausencia o deformación de algún fonema. -
Vigila la velocidad de tus palabras.
Para mejorar tus habilidades de dicción debes tener muy en cuenta la velocidad de lo que dices. “Aprender a hablar de forma pausada puede ser un primer paso, aunque no el único”. La presidenta de la A.L.E. apunta que la rapidez excesiva puede generar problemas en la comunicación. Pero matiza que el habla pausada “no debe ser nunca sinónimo de monotonía o aburrimiento”.
Mª Teresa Estellés explica que una dicción clara y limpia siempre tiene que ir acompañada por una “mejoría de voz y ritmo”. Por tanto, la emoción o el énfasis a la hora de pronunciar las palabras son también aspectos fundamentales para mejorar las habilidades oratorias.
-
¡No te asfixies! Cuida tu respiración.
Tus pulmones necesitan aire. No intentes hablar corriendo. “Respirar adecuadamente puede evitar cansancios inútiles”, remarca la presidenta de la Asociación de Logopedas de España. Esta experta señala que aprender a respirar de forma correcta es una tarea “difícil” y que requiere “mucho tiempo”.
Los logopedas ofrecen numerosos cursos presenciales u ‘online’ con trucos para mejorar esta habilidad. Esto te permitirá conseguir un volumen de voz “adecuado”y continuo hasta el final de las frases.
-
No pierdas tu acento natal.
La dicción no tiene nada que ver con tu acento. “El castellano es muy rico y tiene muchas variantes que no tienen por qué esconderse”, asegura Luz Marina Renedo de Elea Logopedia. Esta experta manifiesta que los acentos son una cuestión personal que “tienen que ver con los gustos”. Si una persona quiere eliminarlo de su dicción es libre de hacerlo, pero no debe tomarselo como una obligación.
Renedo asegura que tus raíces “no están reñidas” con una mala vocalización. Canarios, andaluces, extremeños, mexicanos, cubanos… Todos tienen una “riqueza cultural” que no tiene por qué perderse.
-
Consejos caseros para mejorar tu dicción al hablar.
Existen numerosos trucos caseros para mejorar tu dicción. Algunos de ellos son muy sencillos, pero otros tienen un nivel más avanzado. Por este motivo, Susana García de Cursosdevoz.com recomienda siempre “consultar primero a un experto”. Esta especialista en ‘coaching’ de voz asegura que un ejercicio mal practicado puede llegar a “forzar y afectar a los músculos”.
A pesar de ello, existen algunos primeros pasos que sí puedes dar por tu cuenta. Luz Marina Renedo de Elea Logopedia cuenta que se puede practicar con trabalenguas, entonación de poesías o incluso hablar sobre temas difíciles. Charlar sobre temas complicados puede ayudarte a mejorar tu entonación y la emoción de tus palabras.
-
Sé paciente, mejorar te llevará práctica y tiempo.
Eliminar las malas costumbres de tu voz no será fácil. Debes ser persistente y no agobiarte. Mª Teresa Estellés, de la A.L.E., considera que los “indicativos de cambio” deberían empezar a aparecer desde el primer mes. Eso sí, subraya que la mejoría en la dicción “depende de la constancia y facilidad para modificar los malos hábitos”.
No existen plazos específicos para alcanzar una correcta dicción. Paciencia y perseverancia son tus dos grandes armas.
-
Autenticidad y seguridad en ti mismo.
Ser ‘real’ y evitar los nervios son dos grandes puntos a tener en cuenta. Aunque no lo creas, la seguridad en ti mismo está directamente ligada a la dicción. “La antenticidad es un valor fundamental”, apostilla Susana García de Cursosdevoz.com.
Según García, hay que aprender a “liberar emociones” y comunicarse de forma natural. Cuanto más creas en ti, mejor comunicarás al resto.
-
El receptor: ese gran olvidado.
Cuando se produce una comunicación, una persona habla y otra escucha. Este último elemento es el que muchos suelen olvidar. “El emisor debe hablar con ganas para abrir los sentidos del receptor”, comentan desde Elea Logopedia. La experta de este centro, Luz Marina Renedo, añade que es vital que el oyente “no se pierda”en el mensaje.
Para evitar la pérdida del ‘feedback’ con el recpetor es necesario mejorar la dicción desde un punto de vista formal, pero también emocional. La vocalización, el timbre de voz o la velocidad deben ir acompañados siempre por una correcta entonación y seguridad.
-
No te olvides del lenguaje corporal.
El lenguaje no verbal también es muy importante en la comunicación. “Un cuerpo sin movimiento no dice nada”, afirma la logopeda Luz Marina Renedo. No lo olvides nunca. Mejorar la dicción siempre es positivo, pero sin descuidar la comunicación no verbal.
-
¿Más información?
Si quieres conocer más, visita la sección ‘Psicología’ en la categoría de ‘Salud’. También puede que te interesen los siguientes practicogramas:
– ‘Cómo hablar en público’.
– ‘Cómo vencer tu miedo a hablar en público’.
– ‘Cómo enseñar a hablar a un loro’.
– ‘Cómo hablar por teléfono en un idioma que no es el tuyo’.