Parte 3 Desarrollar el tema en tu redacción
1.- Elige formas de presentarle tu tema al lector. Un tema presentado de manera sólida surgirá a través de muchas facetas distintas de la historia. Comienza a pensar en la manera en que el tema se hará evidente para tus lectores. Algunas de estas formas son las siguientes:
- A través de las acciones, los pensamientos y el discurso de los personajes
- A través del uso simbólico del medio ambiente
- A través de ideas que se repiten
- A través de símbolos o monumentos destacados
- A través de valores contrastantes
2.- Emplea la narración para presentar los hechos y detalles. La narración consiste en presentar los hechos y detalles de una manera organizada y generalmente cronológica para contar lo ocurrido y a quién le sucedió. Se utiliza en la mayoría de los artículos periodísticos y normalmente en las historias que se cuentan en primera persona.
3.- Utiliza la descripción para crear una imagen en la mente del lector. La descripción consiste en utilizar palabras que invoquen los sentidos con la finalidad de crear en la mente del lector una imagen del objeto descrito. Esta es una herramienta particularmente poderosa en las historias de ficción como sustituto de la narración. En lugar de escribir que un personaje estaba enfadado, descríbelo como que tiene los ojos saltones, las fosas nasales ensanchadas y una cara muy roja, y emplea verbos tales como “vociferó”, “rugió” o “gritó” en lugar de “dijo” para describir su voz.
4.- Utiliza la herramienta de comparación y contraste. La comparación consiste en mostrar las similitudes de dos o más cosas. Por su parte, el contraste consiste mostrar las diferencias existentes entre dos o más cosas. La comparación y el contraste pueden utilizarse tanto en las historias de ficción como en las de no ficción. Por ejemplo, la herramienta de comparación y el contraste se utilizó para describir los estilos de vida de los protagonistas en la obra de Mark Twain, “El príncipe y el mendigo”. También puede utilizarse para realizar una comparación en paralelo de las características de una laptop.
5.- Prueba una analogía. Esta es una forma de comparación y contraste, y su finalidad es comparar algo familiar con algo desconocido para explicar este último. Un ejemplo de analogía consiste en comparar el tamaño de la Tierra en el universo como un grano de arena.
6.- Incorpora el simbolismo en tu historia. El simbolista consiste en utilizar algo para representar algo más, como la tormenta producida alrededor de la casa de Roderick Usher en la obra de Edgar Allan Poe, “La caída de la casa Usher”. Esto representa la propia inquietud de Usher después del entierro de su hermana. El simbolismo es más común en las historias de ficción que en las de no ficción y es necesario que el lector esté familiarizado con los símbolos que empleas y con su significado previsto.
- Prueba un motivo recurrente para instaurar el simbolismo en tu historia. En tu historia, una persona que canta “Ave María” podría tener un motivo o detalle recurrente.
Fuente:Escritura